A veces solemos creer que la relación perfecta es aquella que no tiene discusiones ni diferencias. Lo cierto es que estos momentos de desacuerdo nos hacen escuchar y validar a nuestra pareja como un ser diferente a nosotras, por lo que llegar a discutir con tu pareja es algo normal y que puede llevar a cambios positivos en un vínculo.
Así que, en lugar de buscar una relación sin discusiones y diferencias, lo mejor es buscar estrategias que hagan que estos momentos no rebasen las fronteras del amor y el respeto.
Consejos para discutir con tu pareja de manera respetuosa

Las discusiones suelen ser percibidas como algo siempre negativo debido a que en la mayor parte de los casos el enojo y el impulso predominan en nuestras palabras. Aunque quisiéramos, las discusiones no se pueden eliminar por completo de una relación, pues los desacuerdos típicos de las parejas suelen derivar de sus diferentes estilos de vida, o diferencias de personalidad, explica la psicóloga Julie Gotman en la publicación Greater Good de la Universidad de Berkeley.
Discutir con respeto puede hacer que estas conversaciones dejen de ser abrumadoras e incómodas para ambos, e incluso podría ayudar a fortalecer a largo plazo el vínculo, creando conversaciones más profundas.
Estos son algunos consejos que te pueden servir para discutir de manera respetuosa.
1. No digas cosas sin pensar
Es probable que en esos momentos de enojos sientas una impulsividad por decir algunas cosas fuera de lugar. Debes tomar en cuenta que lo que sale de tu boca puede herir a tu pareja, por lo que deberías cuestionarte: ¿a mí me gustaría recibir este comentario?
El objetivo de la discusión debería ser llegar a un acuerdo, no herir a la otra persona para “ganarle”.
Si la discusión llega a insultos, lo mejor es que la conversación termine, así lo sugiere la psicóloga Deborah Grody para Time; estas palabras y ataques no aportan nada positivo a la conversación.
2. Expresa lo que sientes sin atacar
Una discusión no necesariamente tiene que ser un campo de ataque. Para que la conversación fluya sin atacar al otro, puedes comenzar abordando el problema desde lo que sientes, enfocandolo únicamente al problema.
Frases como “yo siento”, “esto me hizo sentir” o “yo percibo esto” ayudarán a que la persona entienda directamente cuál es el núcleo de la discusión, en lugar de verse atacada.
3. Aprende a escuchar
En la necesidad de querer defenderte, puedes estar omitiendo escuchar activamente a tu pareja. De acuerdo con Greater Good, los primeros tres minutos de una discusión determinan el desarrollo de la misma. Por ello, es importante escuchar con respeto desde un inicio lo que tu pareja quiere expresar, de esta manera ambos dejarán de sentirse a la defensiva.
El enojo y la frustración pueden llevarte a querer acaparar la discusión, pero es importante estar abierta a escuchar y hablar menos.
4. Un problema a la vez
Como aconseja el servicio de atención psicológica Thriving Center of Psychology, es esencial enfocarte en el presente y el conflicto que se presentó justo ahora. No es momento para regresar a conflictos pasados pues, si están juntos en el presente, quiere decir que ya decidieron poner esos conflictos atrás.
5. Pedir en lugar de quejarse
Otra recomendación para que la discusión se dirija hacia la resolución de un conflicto, es expresar lo que quieres o necesitas en lugar de intentar sacar tu frustración. Puede haber un mejor resultado si dices lo que te gustaría recibir (por ejemplo, que tu pareja no deje sus cosas en cierto lugar de la sala) en lugar de acusar (decir que tu pareja “nunca deja sus cosas en el lugar correcto”).
Imagen principal: Imagen de drobotdean en Freepik
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